El Gobierno de Rusia reconfirmó su apoyo incondicional a Venezuela y ha abogado vigorosamente por la preservación de América Latina y el Caribe como una zona de paz. La postura de Moscú se hizo pública a través de su portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Zajárova, quien criticó las acciones militares en la región y llamó a la moderación.
“Condenamos enérgicamente el uso excesivo de la fuerza militar en misiones contra los narcóticos”, declaró la vocera, remarcando que las acciones de Washington violan tanto la legislación estadounidense como el derecho internacional.
La portavoz recordó que dichas transgresiones han sido reconocidas y denunciadas por figuras de alto nivel en el ámbito internacional.
Zajárova sostuvo que estas violaciones son reconocidas por representantes de varios países y organizaciones internacionales, mencionando específicamente al secretario general de la ONU, António Guterres, y al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk. El reconocimiento de estas violaciones por parte de los máximos responsables de la ONU añade peso a la crítica rusa.









