Ingerir pastillas podría ser más riesgoso de lo que parece. Adam Taylor, profesor de la Universidad de Lancaster en Reino Unido, advierte que este acto común puede ocasionar una condición conocida como esofagitis inducida por medicamentos.
En este sentido, explicó que esta afección se produce cuando una pastilla no llega al estómago y se adhiere al esófago. En consecuencia, sus componentes activos pueden causar quemaduras e irritación en el delicado tejido de este órgano.
Síntomas
Los síntomas suelen aparecer de forma repentina e incluyen dolor agudo detrás del esternón, dificultad para tragar y, en algunos casos, ronquera. Aunque las molestias menores suelen desaparecer al suspender el fármaco, las complicaciones graves pueden incluir úlceras e infecciones.
Entre las personas con mayor riesgo se encuentran las mujeres de mediana edad, los adultos mayores y quienes presentan afecciones que modifican el tamaño de los órganos cercanos al esófago. Los fármacos que con mayor frecuencia causan este daño son los bisfosfonatos para la osteoporosis, ciertos antibióticos, antiinflamatorios y algunos suplementos.
Medidas de prevención
Para prevenir la esofagitis, Taylor recomienda tomar las pastillas con abundante agua y permanecer de pie al menos 30 minutos después de ingerirlas. Además, sugiere consultar opciones alternativas si se utilizan fármacos que incrementan el riesgo de esta afección.
Con información de: RT.
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