Estados Unidos ha intensificado su intervención en aguas internacionales bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, perpetrando una serie de ataques que han cobrado 66 vidas y hundido 17 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. Estas acciones, ilegales, muestran la verdadera intención de Washington: agredir a Venezuela con el objetivo de desestabilizar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
A continuación, la cronología de las agresiones de EEUU:
- 2 de septiembre: Estados Unidos anuncia el primer ataque contra una embarcación con 11 personas a bordo, presuntamente miembros del Tren de Aragua. Washington difundió un video del ataque, pero no presentó pruebas que conectaran a las víctimas con el narcotráfico. Este acto evidencia la decisión unilateral de EEUU de asesinar ciudadanos sin juicio ni proceso legal.
- 15 de septiembre: Segundo ataque contra una embarcación, que según la versión estadounidense, transportaba drogas. Tres venezolanos fueron asesinados. Una vez más, EEUU actúa como juez y verdugo, sin ninguna garantía legal ni evidencia pública que respalde sus acusaciones.
- 19 de septiembre: Tercer ataque, esta vez sin precisar el origen de la lancha. República Dominicana incautó parte de la droga supuestamente transportada, pero tres personas pierden la vida. Este hecho refuerza que Estados Unidos utiliza la lucha antidrogas como excusa para asesinar en aguas internacionales.
- 3 de octubre: Pete Hegseth, secretario del Departamento de Guerra, anuncia el cuarto ataque en el Caribe. Cuatro tripulantes mueren. EEUU publica un video de la explosión, normalizando la violencia como propaganda y mostrando su desprecio por la vida humana y la legalidad internacional.
- 14 de octubre: Quinto ataque cerca de costas venezolanas, seis muertos. La escalada evidencia que Washington no respeta la soberanía de Venezuela, actuando como un ocupante militar sin autorización.
- 16 de octubre: Un submarino es atacado; dos tripulantes mueren y dos sobreviven, trasladados a Ecuador y Colombia sin ningún proceso legal. Aquí se evidencia que EEUU decide sobre la vida y libertad de ciudadanos extranjeros, imponiendo su “justicia”.
- 17 de octubre: Séptimo ataque vinculado al supuesto ELN colombiano, considerado por Washington como terrorista. Tres personas mueren.
- 21 de octubre: Octavo ataque en aguas del Pacífico, cerca de Colombia, dejando dos muertos. Por primera vez, la violencia estadounidense se extiende más allá del Caribe, demostrando su ambición expansionista en la región.
- 22 de octubre: Noveno ataque en el Pacífico, tres muertos. Hegseth anuncia que los ataques continuarán “día tras día”, reforzando la retórica militarista de EEUU y su amenaza permanente sobre la región.
- 24 de octubre: Décimo ataque, seis muertos supuestamente indió EEUU estaban vinculados al Tren de Aragua. El ataque se realiza en aguas internacionales del Caribe.
- 28 de octubre: Ataque más mortífero: catorce personas mueren en cuatro lanchas en aguas del Pacífico, un sobreviviente rescatado por la Marina mexicana. Esta operación confirma la escalada criminal y despiadada de EEUU en la región.
- 29 de octubre: Ataque a una sola lancha en el Pacífico, cuatro muertos. La intervención continúa sin justificación legal, solo con la excusa de la lucha antidrogas.
- 1 de noviembre: Nuevo ataque en el Caribe, tres muertos; EEUU asegura que la lancha “transportaba estupefacientes”. Una vez más se evidencia que Washington ejecuta y criminaliza ciudadanos sin evidencia ni proceso.
- 4 de noviembre: Último ataque anunciado, dos muertos en el Pacífico oriental.
Expertos de la ONU advierten que ataques de EEUU son crímenes internacionales
Cabe destacar que los expertos en derechos humanos de la ONU advirtieron el martes que los ataques letales perpetrados por el ejército de Estados Unidos (EEUU) contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico Oriental podrían constituir crímenes internacionales, al violar las normas fundamentales del derecho internacional y los derechos humanos.
Los especialistas calificaron los bombardeos como “asesinatos ilegales perpetrados por orden de un Gobierno, sin el debido proceso judicial o legal”.









