El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha colocado a Washington en una posición incómoda y reveladora, tras un operativo militar estadounidense en el Caribe que dejó (al parecer) varios muertos, Petro denunció públicamente que las víctimas eran ciudadanos colombianos.
Sin embargo, la Casa Blanca, en un intento por desmarcarse (de sus propias acciones), negó la acusación. Pero Petro no se retractó: exigió que Estados Unidos revele los nombres de los fallecidos. El silencio o evasión ante esta solicitud no sólo agudiza la tensión diplomática, sino que plantea una pregunta de fondo: ¿Quién controla la narrativa de la guerra contra el narcotráfico?.
Acusaciones cruzadas: Petro Vs. Washington
Según reportes recientes, Gustavo Petro afirmó que el ataque aéreo realizado por fuerzas estadounidenses en aguas de El Caribe acabó, supuestamente, con la vida de varias personas sin que mediara identificación ni proceso judicial.
La Casa Blanca respondió negando que los muertos fueran colombianos y justificó la operación como parte de una acción contra el narcotráfico. Pero la falta de transparencia sobre las identidades de los fallecidos ha dejado abierta la sospecha de una ejecución extrajudicial encubierta bajo el manto de la seguridad regional.
Petro, lejos de retractarse, redobló su postura. En un gesto que combina soberanía y estrategia, reveló que en aguas colombianas se logró el decomiso de 2,7 toneladas de cocaína sin disparar un solo misil y sin matar a nadie. Los tripulantes fueron capturados vivos y puestos a disposición de la justicia colombiana, demostrando que es posible combatir el narcotráfico sin replicar lógicas bélicas ni violar derechos humanos.
¿Antidrogas o pretexto geopolítico?
La denuncia más grave llegó desde el propio Congreso de Estados Unidos. Jim Himes, miembro de la Comisión Permanente Selecta de Inteligencia de la Cámara de Representantes, reveló que durante la administración de Donald Trump se ejecutaron múltiples ataques en El Caribe que resultaron en el asesinato de presuntos narcotraficantes sin cumplir con el debido proceso legal.
Esta revelación no solo valida las preocupaciones de Petro, sino que expone una estrategia más amplia: el uso de la lucha antidrogas como fachada para justificar acciones militares en la región.
En ese contexto, la diferencia entre modelos de gobierno se vuelve evidente. Petro propone una política antidrogas centrada en la justicia, la vida y la Soberanía.
Trump, en cambio, habría utilizado el narcotráfico como excusa para preparar una intervención militar en Venezuela, con el objetivo de provocar un cambio de Gobierno que favorezca intereses políticos y económicos estadounidenses.
🙅🏻El presidente @petrogustavo denunció que tras operativo militar estadounidense en el Caribe, dejó varios muertos de ciudadanía colombiana
🗣️ “La lucha antidrog4s no se hace con misiles”
📌 @UnleashDracarys pic.twitter.com/Ka63EYYPQY
— Agencia Venezuela News (@AgenciaVNews) October 13, 2025
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