La activista ambiental sueca Greta Thunberg respondió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que este la calificara de “buscapleitos” y asegurara que tenía “problemas de control de la ira”.
“Escuché a Donald Trump expresar una vez más su opinión muy elogiosa sobre mi carácter, y aprecio su preocupación por mi salud mental”, escribió Thunberg en sus redes sociales.
“Agradecería cualquier recomendación que pueda tener para lidiar con estos llamados ‘problemas de manejo de la ira’, ya que, a juzgar por su impresionante historial, usted parece estar padeciéndolos también”, agregó la activista.
Las declaraciones se produjeron después de que Trump reaccionara ante la deportación de Thunberg por parte de Israel, que la expulsó junto con otros 170 activistas que participaban en la Flotilla Global Sumud, una coalición de 437 activistas, periodistas y abogados que transportaban ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza.
Desde el Despacho Oval, el mandatario estadounidense se refirió a Thunberg en tono burlón y despectivo: “Es solo una buscapleitos. Ya no le interesa el medio ambiente, ahora le interesa esto […] Tiene un problema para controlar la ira, creo que debería ir al médico […] Es una persona joven, está muy enojada, está muy loca”, afirmó.
Thunberg fue detenida por las fuerzas israelíes antes de llegar a Gaza y posteriormente deportada a Grecia y Eslovaquia. Según se conoció, la mayoría de los activistas permanecen recluidos en la prisión de alta seguridad de Ketziot, en el desierto del Negev.
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