El presidente Gabriel Boric respondió este viernes a las nuevas directrices del gobierno de Donald Trump que instruyen a las embajadas estadounidenses a vigilar políticas de diversidad, aborto y derechos LGBTQ+ en otros países, afirmando contundentemente que “Chile no acepta ningún tipo de tutelaje” en estas materias.
La declaración del mandatario chileno se produce luego de que la administración Trump ordenara a sus embajadas “tomar nota” de países cuyas autoridades promuevan o financien abortos, eutanasia, cambio de sexo en menores o políticas de diversidad, como parte de los informes sobre situación de derechos humanos.
Vigilancia estadounidense
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott, justificó la medida señalando que “en los últimos años, nuevas ideologías destructivas han dado refugio a violaciones de derechos humanos”, y enfatizó que la administración Trump no permitirá que “queden impunes” prácticas como “la mutilación de niños” y “políticas laborales que discriminan por raza”.
Según las nuevas directrices, las embajadas deberán reportar específicamente subvenciones estatales a abortos, políticas de “afirmación de la diversidad”, procesos de cambio de sexo a menores, calificados como “mutilación”, y prácticas que faciliten la “migración masiva o ilegal”.
Chile exige respeto a su soberanía nacional
La firme respuesta de Boric establece una clara línea respecto a la soberanía nacional en la definición de políticas sociales, marcando una distancia ideológica con la posición de la administración Trump mientras defiende el derecho de Chile a implementar sus propias políticas en estas materias sensibles.
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