Un joven ruso de 22 años desarrolló parálisis en las piernas y necrosis de órganos internos tras consumir bebidas energéticas de forma prolongada durante ocho años. Según informan medios locales, el paciente, identificado como Artiom, consumía estas bebidas inicialmente para jugar videojuegos por las noches.
Al principio, Artiom ingería una bebida energética al día. Sin embargo, este hábito progresó hasta dos o tres unidades diarias, a veces con el estómago vacío. Incluso después de dejar de jugar, mantuvo el consumo.
En julio de este año, un fuerte dolor abdominal motivó su traslado en ambulancia. Tras un mes hospitalizado, recibió el alta. No obstante, una semana después, los dolores reaparecieron y los médicos le diagnosticaron un pseudocisto pancreático, que requirió la colocación de un drenaje interno.
Posteriormente, su condición empeoró. Artiom comenzó a sufrir debilidad, mareos, pérdida de memoria y fallos en las piernas. Como resultado, acabó en cuidados intensivos, donde le practicaron varias operaciones. Los médicos le diagnosticaron una necrosis purulenta grave en el páncreas e intoxicación del organismo. Esta intoxicación provocó, como complicación, una polineuropatía que derivó en la parálisis de sus extremidades inferiores.
Actualmente, el joven se encuentra en un centro de rehabilitación en San Petersburgo, donde se somete a tratamiento y aprende a caminar de nuevo. Se estima que su proceso de recuperación se extenderá entre seis meses y un año.
Con informacion de: RT.
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