La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró la oposición de su nación al uso de la fuerza por parte de EEUU contra Venezuela, en el contexto de la ‘Operación Lanza del Sur’ del Pentágono.
Zajárova enfatizó que la lucha contra el narcotráfico no debe utilizarse como una herramienta de presión contra Estados soberanos, por lo que reiteró la oposición al uso de la fuerza para interferir en los asuntos internos de Venezuela.
Indicó que se necesita la consolidación de los esfuerzos internacionales y regionales para combatir el narcotráfico.
Afirmó que la solución eficiente radica en los esfuerzos colectivos y los mecanismos legales internacionales, abandonando la “presión militar a gran escala” que ejerce el Pentágono.
La funcionaria agregó que las acciones de EEUU van mucho más allá de los objetivos declarados y socavan la soberanía de Venezuela.
Instó a la comunidad internacional a evaluar este paso para prevenir un “escenario desastroso”.
Las declaraciones rusas se producen en respuesta a la escalada militar de Washington frente a las costas venezolanas, intensificada desde agosto.
Washington ha desplegado una poderosa fuerza naval y aérea (incluyendo buques de guerra, submarinos y aviones de combate) bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
Las fuerzas estadounidenses han bombardeado embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, resultando en más de 70 muertos.
La Casa Blanca acusa al presidente Nicolás Maduro de liderar una red de narcotráfico, sin aportar pruebas que respalden tales afirmaciones.
Respuesta del Gobierno venezolano
El gobierno de Venezuela ha denunciado que estas acciones son parte de una estrategia más amplia, en la búsqueda de un “cambio de régimen” y la apropiación de los recursos petroleros del país.
El presidente Maduro calificó la campaña estadounidense como un intento de desprestigio para “justificar cualquier cosa” contra la nación.
Rechazo internacional
La ofensiva estadounidense ha generado un amplio rechazo por parte de actores internacionales clave.
El Ministro de Relaciones Exteriores ruso calificó las acciones como “inadmisibles” y denunció la destrucción de embarcaciones “sin juicio ni proceso”, señalando que “así actúan los países fuera de la ley”.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, junto con los gobiernos de Colombia, México y Brasil, condenaron los ataques.
Los describieron como “ejecuciones sumarias” que violan flagrantemente el derecho internacional.
Expertos en derechos humanos han advertido que estas prácticas constituyen asesinatos extrajudiciales y representan un grave precedente para la estabilidad regional.
El canciller Jean-Noel Barrot repudió los ataques de EEUU a lanchas en el mar Caribe y el Pacífico.
Anunció que no seguirá colaborando con la inteligencia de EEUU en el Caribe para evitar ser parte de una agenda de violación de derechos humanos.










