Millones de personas en Estados Unidos (EEUU) podrían quedarse sin alimentos ni calefacción por el cierre del gobierno del presidente Donald Trump, que deja sin fondos los programas sociales.
En ese sentido, a casi un mes de parálisis gubernamental, una crisis inminente amenaza las iniciativas de asistencia federal, lo cual podría afectar a los sectores más vulnerables de la nación norteamericana.
Las consecuencias del cierre de gobierno del jefe de Estado republicano podrían recaer en mujeres, niños y adultos mayores, quienes dependen de la asistencia estatal para alimentar a sus familias y mantener la calefacción en sus hogares.
De acuerdo con medios internacionales, más de 42 millones de personas podrían perder el apoyo del programa SNAP para comprar comida. Así como esta misma semana podría quedarse sin fondo la organización Mujeres, Infantes y Niños (WIC) que beneficia a 6,7 millones de féminas y menores de edad.
Asimismo, unos 6,5 millones de adultos mayores de bajos ingresos dependen del mencionado programa de asistencia nutricional (SNAP). Por lo que estos enfrentan riesgo de desamparo.
El medio estadounidense The New York Times, citado por otros portales web, confirmó la situación de los 42 millones de beneficiarios de esa organización, que proporciona cupones de alimentos, pues ellos podrían quedarse sin el respaldo para adquirir la comida, justo cuando los bancos de alimentos operan al límite.
De igual manera, el cierre afecta instancias de energía y educación infantil como el caso de Head Start. Así, se está dejando en incertidumbre a miles de familias que se benefician de allí.
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