El periódico estadounidense The New York Times (NYT) reportó que la expansión de las acciones militares de la administración de Donald Trump contra Venezuela en el mar Caribe reavivan temores de “guerras eternas” entre los seguidores del mandatario.
La reseña subrayó que la estrategia, impulsada por figuras como el secretario de Estado Marco Rubio, busca forzar un “cambio de régimen” en la nación suramericana. Esto, utilizando la presión militar y otros medios como la agresión psicológica.
Desde principios de septiembre, Washington ha escalado su campaña en la región:
- Ataques letales: Se ha lanzado una serie de ataques contra embarcaciones civiles que, según funcionarios estadounidenses, están implicadas en el narcotráfico, con un saldo de casi 40 personas muertas.
- Despliegue de fuerzas: Se han acumulado más de 10 mil soldados, buques de guerra y aviones en la región.
- Acciones Encubiertas: Trump autorizó a la CIA a emprender acciones encubiertas dentro de Venezuela.
La activista de extrema derecha e influyente asesora externa, Laura Loomer, manifestó su preocupación al NYT: “Se supone que hay incentivos para acabar con las guerras y los conflictos en todo el mundo. Sin embargo, aquí tenemos este conflicto con Venezuela que solo va a escalar”.
Por su parte, Steve Bannon, ex estratega jefe de Trump, criticó duramente la estrategia en su pódcast. Se cuestionó si dicha postura es un “caldo de cultivo para el neoconservadurismo 3.0”.
El rol de Marco Rubio
Analistas conservadores, incluyendo a Curt Mills (director ejecutivo de The American Conservative), expresan un profundo escepticismo hacia la agresiva estrategia. La atribuyen principalmente al secretario de Estado.
Rubio, ha defendido históricamente el uso del poder militar estadounidense para derrocar gobiernos de izquierda, posturas que los críticos califican de “neoconservadoras”.
Mills calificó el plan de “cambio de régimen” como “políticamente muy hipócrita” y advirtió que la matanza de civiles en el Caribe sin el debido proceso es una “catástrofe evitable”.
“Estamos llegando al Verdadero Negocio de asesinar gente al azar sin ningún plan”, señaló Mills.
Narrativa de la Casa Blanca
Trump y sus asesores, como John Ratcliffe (director de la CIA) y Stephen Miller, insisten en que los barcos atacados traficaban con drogas, y señalan falsamente a Venezuela como la principal fuente de entrada de fentanilo a EEUU.
Sin embargo, el reportaje subraya que expertos legales y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusaron a EEUU de matar a civiles y pescadores.
Petro señaló ataques letales en septiembre y octubre, lo que lo llevó a ser amenazado por Trump, quien lo calificó de “narcotraficante ilegal”.
Analistas como Daniel DePetris, de Defense Priorities, concluyen que, aunque Trump no hable públicamente de cambio de régimen, “Marco Rubio está utilizando las drogas como un paso para convencer a Trump de que entre a Caracas y saque a Maduro de allí”.
Una situación ampliamente rechazada por la comunidad internacional, e incluso, por la misma ciudadanía y partidarios del republicano.










