En las primeras elecciones sin el MAS, representante de la izquierda, después de que esta gobernara el país durante casi dos décadas, se han enfrentado dos personeros de la derecha.
Esta situación fue posible después de que se diera un enfrentamiento fratricida entre dos personeros del mismo MAS: el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales. Este no ha aceptado que Arce se postulara para un segundo mandato, como él mismo había hecho, y, a pesar de estar prohibido de postularse, justamente por ya haber sido presidente por dos mandatos, intentó serlo de nuevo.
Álvaro García Linera, exvicepresidente de Evo Morales – y el principal intelectual latinoamericano contemporáneo – le propuso a Evo Morales que permitiera que Arce tuviera un segundo mandato, después del cual, sería el turno de Evo Morales, pero este no ha aceptado.
Imposibilitado, Evo Morales – que sigue siendo el personaje político más importante de Bolivia – pasó a proponer el voto nulo, llegando a intentar movilizaciones que impidieran las elecciones presidenciales sin él. Arce, que había sido el ministro de economía de Evo Morales, ha renunciado a ser candidato. Pero los dos se han enfrascado en una polémica pública que ha desgastado profundamente al MAS.
Tanto es así que, llegadas las elecciones, dos candidatos de derecha han logrado los dos primeros lugares y su paso a la segunda vuelta. Por primera vez, con el MAS, representante histórico de la izquierda, fuera de la segunda vuelta.
Tuto Quiroga, líder tradicional de derecha, y Rodrigo Paz, que retomó la sigla del Partido Demócrata Cristiano para postularse, con el eslogan: Capitalismo para todos. Que en Bolivia, un país donde el 80% de la economía es informal, significa proponer que los pequeños empresarios y los cuentapropistas puedan tener sus derechos reconocidos y acceder a la formalidad.
Rodrigo Paz recogió los votos de quienes han abandonado al MAS, tanto a Evo Morales, como a Luis Arce, para elegir al candidato que les parecía el más moderado dentro de la derecha.
Elecciones sin el MAS
Así, en la primera elección sin el MAS, sin la izquierda, gana Rodrigo Paz, dos décadas después del primer gobierno de Evo Morales. Recibe un país en plena crisis económica resultado de la pugna entre Luis Arce y Evo Morales, dado que la economía iba bien. Bolivia era un país que había avanzado en programas de gobierno antineoliberales.
Pero la herencia que recibirá Rodrigo Paz es de una economía desarticulada, de crisis y de recesión. Podrá contar con amplio apoyo popular, pero no necesariamente contará con un equipo capacitado para enfrentar la crisis.
El país entra así en un periodo de muchas incertidumbres. Se ha librado de tener un político netamente de derecha, como Tuto Quiroga, pero no está claro cómo será el nuevo gobierno. Puede que busque apoyo en el personal político que protagonizó los gobiernos del MAS. En este caso, su gobierno ganaría un carácter de centro izquierda. Si no avanza en esa dirección, el futuro de Bolivia vuelve a ser incierto, lo cual no ocurría hace casi dos décadas.










