Un documento filtrado y firmado por el actual Secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, destapa una maniobra política que ha levantado una ola de críticas: la exigencia explícita al Comité Noruego del Nobel de la Paz para que otorgue el galardón a la extremista María Corina Machado.
En la carta, Rubio afirmó:
“Machado ha arriesgado todo para animar al pueblo venezolano, que antes estaba decaído… su liderazgo es fundamental para movilizar el apoyo nacional e internacional para una resolución pacífica de la actual crisis”.
El Comité Noruego del Nobel le otorgó finalmente este viernes 10 de octubre el Premio Nobel de la Paz 2025 a Machado, argumentando su supuesto “incansable trabajo en la promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela y su lucha para lograr una transición justa y pacífica”.
Este premio ha generado un intenso debate, ya que llega en medio de denuncias sobre un uso político del galardón. Esta revelación adquiere mayor relevancia política porque ocurre en un contexto donde Donald Trump aspiraba al Nobel de la Paz por su papel en el acuerdo entre Israel y Hamás. Diversos analistas sostienen que Rubio, con esta maniobra, buscó desplazar a Trump de esa posibilidad, priorizando intereses políticos y estratégicos.
La extremista María Corina Machado ha sostenido públicamente llamados concretos para Venezuela, entre ellos:
Defensa de sanciones internacionales contra el país como mecanismo para forzar cambios políticos.
Apoyo al interinato encabezado por Juan Guaidó, que implicó el robo de activos del Estado venezolano en el exterior.
Propuesta de intervención internacional, como vía para la “liberación” de Venezuela.














