Mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acuerda con Hamás la primera fase del llamado “plan de paz” impulsado por Donald Trump, una nueva investigación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) revela una tragedia devastadora: más de 54 mil 600 niños menores de cinco años padecen malnutrición aguda en la Franja de Gaza, de los cuales 12 mil 800 enfrentan desnutrición grave.
El estudio, publicado por The Lancet, detalla cómo la hambruna provocada por el bloqueo militar israelí se ha convertido en una condena silenciosa para miles de niñas y niños. La investigación, basada en mediciones realizadas entre enero de 2024 y agosto de 2025, confirma que las tasas de malnutrición aumentan drásticamente cada vez que Israel impone restricciones severas a la entrada de alimentos, agua y medicinas.
Según la ONU, la ciudad de Gaza vive en el nivel más alto de emergencia alimentaria, catalogado como “catástrofe humanitaria” por la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC). Más de 640 mil personas podrían verse afectadas por la hambruna, una situación que el secretario general António Guterres calificó como una violación flagrante del derecho internacional humanitario.
“Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación inequívoca de garantizar el suministro de alimentos y medicamentos”, recordó Guterres, mientras Tel Aviv continúa bloqueando la entrada de ayuda y asalta flotillas humanitarias en el Mediterráneo.
Cifras que estremecen
El análisis de la UNRWA, basado en más de 265.000 mediciones de 219.783 niños, muestra un aumento alarmante de la desnutrición:
-
Entre septiembre de 2024 y enero de 2025, la emaciación infantil subió del 8,8% al 14,3%.
-
En la zona de Rafah, el epicentro del asedio, la prevalencia llegó al 32%.
-
Tras once semanas de bloqueo total entre marzo y mayo de 2025, uno de cada seis niños examinados sufría desnutrición aguda.
Los investigadores advierten que esta crisis no es producto del azar ni del conflicto, sino de una estrategia sistemática de castigo colectivo que busca quebrar a la población palestina.
“Los resultados son moralmente insoportables. Casi 55.000 niños en riesgo de muerte por hambre son prueba suficiente para hablar de genocidio”, sostuvo Juan Alguacil, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Huelva.
Un bloqueo que impide incluso medir la tragedia
El informe destaca que realizar el estudio en medio de los bombardeos fue casi imposible. Más de 500 trabajadores humanitarios han sido asesinados en Gaza desde el inicio del genocidio, entre ellos 371 profesionales de la salud y miembros del personal de la UNRWA.
Pese al peligro, los investigadores lograron demostrar con datos sólidos que la desnutrición infantil aumenta cada vez que Israel intensifica su cerco militar y bloquea la ayuda.
“Estos niños lo que necesitan es un alto el fuego”, señaló la UNRWA. “Pero mientras el bloqueo continúe, ni la medicina ni los alimentos podrán salvarlos”.
Hipocresía global: el silencio de Europa y la complicidad de Trump
Mientras Netanyahu y Trump celebran un acuerdo que busca legitimar la ocupación, en Gaza mueren de hambre miles de inocentes.
Israel continúa impidiendo la entrada de alimentos y medicinas, al tiempo que Tel Aviv intensifica sus ataques contra flotillas humanitarias. Esta misma semana, fuerzas israelíes asaltaron la segunda Flotilla de la Libertad, deteniendo a 140 activistas que intentaban llevar ayuda a Gaza.










