El Papa León XIV instó a los obispos estadounidenses a abordar con firmeza el trato que la Administración del presidente, Donald Trump, le brinda a los migrantes.
Durante la visita de los religiosos al Vaticano, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica expresó su profunda preocupación sobre los efectos de las medidas antiimigrantes. En particular, en las familias oriundas de otros países, pero que se encuentran residenciadas en Estados Unidos.
Ante esto, el Santo Padre afirmó que recibió miles de cartas escritas por familias que temen ser deportadas o recibir graves castigos a causa de su condición migratoria.
Por su parte, el obispo Mark Seitz, quien se reunió previamente con el papa León, confirmó que “nuestro Santo Padre está muy preocupado personalmente por estos asuntos”.
Aunque la Santa Sede no emitió ningún comunicado oficial en referencia a las declaraciones del Papa, el llamado refleja la creciente presión de la iglesia en torno al papel de las figuras religiosas de EEUU, con respecto a la gestión del líder republicano.










