La Asamblea Nacional ratificó este martes el Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con Rusia, firmado en mayo por los presidentes Vladímir Putin y Nicolás Maduro durante la visita del mandatario venezolano a Moscú con motivo del 80.º aniversario del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria.
El pacto, con una vigencia inicial de diez años y renovaciones automáticas de cinco en cinco, busca cimentar una relación que Caracas y Moscú califican de “estratégica” y “de igual confianza”. Su alcance trasciende lo meramente diplomático y apunta a fortalecer la alianza en materia política, económica, energética, militar y cultural.
Claves del acuerdo
El documento establece una agenda amplia de compromisos y principios comunes:
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Diálogo político permanente: ambos gobiernos se comprometen a mantener consultas regulares en el plano diplomático y multilateral.
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Rechazo a sanciones y medidas coercitivas: Caracas y Moscú ratifican su oposición frontal a las restricciones unilaterales, especialmente aquellas impuestas por Estados Unidos y sus aliados.
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Defensa de la memoria histórica: el tratado incluye compromisos contra la “glorificación del nazismo” y la manipulación del legado del colonialismo.
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Cooperación en seguridad y defensa: se refuerzan los vínculos técnico-militares para aumentar la capacidad defensiva de ambos Estados.
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Energía y OPEP+: el pacto contempla iniciativas conjuntas para estabilizar los mercados energéticos globales y estrechar la colaboración dentro de la OPEP+.
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Proyectos económicos e inversión: se promoverán proyectos conjuntos en áreas estratégicas, con el objetivo de aumentar el comercio bilateral.
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Ciencia y espacio: incluye cooperación en materia tecnológica y espacial con fines pacíficos.
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Lucha contra el terrorismo y el crimen organizado: se comprometen a coordinar esfuerzos en seguridad global, incluyendo la lucha contra el narcotráfico y la corrupción.
Un mensaje geopolítico
Más allá de los puntos técnicos, este tratado tiene un fuerte peso simbólico. Ratifica que Venezuela se consolida como un aliado estratégico de Rusia en América Latina.









