En un mundo marcado por tensiones geopolíticas y agendas de dominación, Venezuela reafirma su compromiso inquebrantable con la Paz, la cooperación regional y el respeto entre naciones soberanas. El presidente Nicolás Maduro lo ha expresado con claridad: “Nadie nos quitará la paz y la independencia del país.” Esta declaración no es una consigna vacía, sino el reflejo de una política de Estado que prioriza el desarrollo sostenible, la autodeterminación y el trato entre iguales, sin hegemonías ni imposiciones.
Un modelo de convivencia sin hegemonías
Venezuela promueve un Orden internacional multicéntrico y pluripolar, donde la Paz no se negocia y la Soberanía no se entrega. Frente a las amenazas externas, el país ha optado por fortalecer sus vínculos con pueblos y gobiernos que comparten la visión de un mundo justo, sin guerras de saqueo ni chantajes económicos. La inversión extranjera sigue siendo bienvenida, como lo demuestra la continuidad operativa de Chevron en territorio venezolano, abasteciendo al mercado estadounidense desde los puertos de Bajo Grande y José. Este hecho revela una paradoja: mientras EEUU impone sanciones y despliegan buques de guerra, la cooperación energética persiste.
El caos interno en EE.UU. y su proyección externa
Mientras Venezuela refuerza su defensa popular y su modelo de paz, Estados Unidos atraviesa una crisis política profunda. El cierre prolongado del Gobierno Federal —más de 40 días sin funcionamiento institucional— ha evidenciado el colapso del liderazgo político y la creciente polarización. El discurso de Trump, que califica a sus adversarios como “enemigos internos”, ha alimentado una violencia simbólica que se traduce en políticas concretas de violación sistemática de Derechos Humanos (DDHH), especialmente contra migrantes.
Las amenazas de anexión territorial a Canadá y Groenlandia, sumadas a la imposición de tarifas comerciales arbitrarias incluso a sus aliados históricos, configuran una política exterior errática, donde los límites entre la diplomacia y el meme provocador se han desdibujado. Esta deriva ha generado preocupación internacional, como lo demuestra la decisión del Reino Unido de no compartir inteligencia sobre el narcotráfico en El Caribe, ante el temor de verse implicado en crímenes de guerra.
El despliegue militar en el Caribe: ¿Lucha antidrogas o provocación?
El reciente despliegue militar estadounidense en el Sur del Mar Caribe, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, ha sido denunciado por múltiples analistas como una operación encubierta de agresión. Los ataques a embarcaciones catalogadas como “narcolanchas” han derivado en ejecuciones sumarias que violan el derecho internacional marítimo y los derechos humanos de los tripulantes.
Esta militarización no sólo amenaza la Paz regional, sino que revela un cambio estratégico: la disminución de presencia en el Mediterráneo y Medio Oriente. Estos sugieren una reorientación hacia América Latina, con Venezuela como objetivo principal.
¿Cambio de régimen o saqueo energético?
Detrás de las provocaciones y sanciones, muchos expertos coinciden en que el verdadero interés de Washington es el control de la mayor reserva de petróleo del planeta, ubicada en suelo venezolano. Los antecedentes de invasiones en Medio Oriente refuerzan esta hipótesis. Sin embargo, Venezuela no se doblega. El presidente Maduro, como Líder político y Comandante en Jefe de la FANB ha asumido la defensa nacional bajo los principios de la guerra de todo el pueblo y la resistencia popular.
La respuesta venezolana: Producción, Unidad y Paz
Ante el asedio, Venezuela ha optado por la movilización productiva, el fortalecimiento de sus capacidades internas y la articulación con aliados globales que apuestan por un mundo sin hegemonías.
La guerra psicológica se combate con conciencia, organización y trabajo. La Paz no es una concesión, es una conquista diaria que se defiende con dignidad.
Venezuela no caerá en provocaciones. Respeta profundamente al pueblo estadounidense, víctima también de una política imperial que lo aleja de los valores democráticos.
En lugar de confrontación, Venezuela propone cooperación. En lugar de guerra, desarrollo. En lugar de imposición, respeto mutuo.
🤝Venezuela se mantiene firme como defensora de la paz y la cooperación en un mundo de desafíos globales.
🇻🇪El país reafirma su compromiso con la soberanía, el respeto entre naciones y el desarrollo conjunto, promoviendo vínculos sólidos con quienes comparten la visión de un… pic.twitter.com/0Wc4UlfvJ4
— Agencia Venezuela News (@AgenciaVNews) November 13, 2025
Por: #UnleashDracarys
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