La esperanza tiene nombre y hoy se multiplica: Aidan Isaac Acuña Marín y Aleximar Ojeda son los rostros de la última victoria humanitaria de la Gran Misión Vuelta a la Patria. Este miércoles, ambos menores regresaron a Venezuela después de dolorosas y prolongadas separaciones de sus familias en Estados Unidos, en un proceso marcado por la vulneración de sus derechos.
La joven y el pequeño llegaron a salvo en el vuelo 92, operado por un avión de la aerolínea estadounidense Easter Airlines, que transitó por el mismo espacio aéreo que Washington calificó días antes como “peligroso”. Sin embargo, hoy los hechos demostraron lo contrario, pues los puentes aéreos se mantienen abiertos y los vuelos de la Gran Misión Vuelta a la Patria continúan con normalidad, permitiendo en el caso de hoy el retorno de 175 connacionales.
Entre todos esos migrantes que retornaron se destaca la historia de Aleximar Ojeda, quien con solo 15 años fue detenida por agentes del ICE durante una redada migratoria, sin importarles de que se trataba de una menor de edad. A ella se le vulneraron sus derechos. A su corta edad la esposaron como a una criminal y la hicieron atravesar ese duro proceso separada de su madre. En resumen, se violaron las normativas internacionales de protección a la infancia.
El caso de Aidan Acuña no es menos doloroso. Con tan solo 4 años pasó nueve meses separado de su familia. La pesadilla comenzó cuando migración estuvo a Nayeli Marín, su madre, el pasado mes de marzo. Ella fue deportada en julio pasado a Venezuela, país al que llegó con las manos vacías, pues aún que luchó incansablemente para regresar junto a su hijo, las autoridades estadounidenses no se lo permitieron.
El niño quedó solo en EEUU, a manos de una trabajadora social y de hecho con él ya se había iniciado el proceso de institucionalización, amenazando con borrar su identidad venezolana y su derecho a crecer con su madre.
De inmediato, tras conocerse el caso de Aidan, todo el aparato diplomático y humanitario del Estado se movilizó a través de la Gran Misión Vuelta a la Patria, por instrucción directa del presidente Nicolás Maduro. Camilla Fabri lideró esta acción, asumiendo la tarea de recuperar a Aidan, a Aleximar y otros connacionales en situaciones de máxima vulnerabilidad.
Tras meses de gestiones complejas, la misión tuvo éxito. El encuentro de Aidan y Nayeli, junto al de Aleximar y su familia, en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, encapsuló la victoria humanitaria.
Sus historias son el testimonio palpable de que la Gran Misión Vuelta a la Patria es el escudo que garantiza que ningún venezolano sea olvidado, incluso en los escenarios más difíciles.
Fabiana Márquez – Venezuela News
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